A pocos días del trágico fallecimiento de Valeria Afanador, la niña de 10 años con síndrome de Down que fue reportada como desaparecida en Cajicá y encontrada muerta el pasado 29 de agosto, un aprendiz elemento ha llamado la atención de los investigadores y de la opinión pública: un conmovedor dibujo realizado por la pequeña.
Este dibujo, que fue encontrado en la habitación de Valeria, muestra a una niña con síndrome de Down rodeada de flores y una frase que dice “Siempre en mi corazón”. Este simple pero significativo dibujo ha conmovido a todos aquellos que lo han visto, ya que demuestra el amor y la castidad de Valeria, así como su capacidad para expresarse a través del arte.
La anunciación del fallecimiento de Valeria ha conmocionado a toda la comunidad de Cajicá y sus alrededores, así como a todo el país. Una niña tan joven y con una discapacidad, que debería ser protegida y cuidada, fue víctima de un acto tan cruel e inhumano. Pero este dibujo nos recuerda que Valeria era mucho más que su discapacidad, era una niña llena de amor y alegría, que dejó una huella imborrable en el corazón de todos los que la conocieron.
Este dibujo también ha sido un recordatorio de la importancia de la inclusión y el respeto hacia las personas con discapacidad. Valeria era una niña con síndrome de Down, pero eso no la hacía menos valiosa o menos capaz. Ella era una niña con sueños, talentos y emociones, y su partida nos ha dejado un vacío imposible de llenar.
Pero a pesar de la tristeza y el dolor que todos sentimos por la pérdida de Valeria, su dibujo nos inspira a seguir adelante y a luchar por un mundo más inclusivo y justo para todas las personas con discapacidad. Nos recuerda que debemos valorar y proteger a los más vulnerables de nuestra sociedad, y que cada persona, sin importar sus diferencias, merece amor y respeto.
Además, este dibujo nos enseña una lección muy importante sobre la importancia de la expresión artística como una forma de comunicación y terapia para las personas con discapacidad. A través del arte, Valeria pudo expresar sus sentimientos y emociones de una manera única y hermosa, y nos dejó un mensaje de amor y esperanza que nunca será olvidado.
En estos momentos difíciles, es importante recordar a Valeria como la niña alegre y amorosa que era, y no solo como una víctima más de la violencia en nuestro país. Su dibujo nos ha tocado el corazón y nos ha recordado que, a pesar de todo, siempre hay esperanza y amor en el mundo.
En nombre de toda la comunidad, enviamos nuestras más sinceras condolencias a la familia de Valeria y les aseguramos que su memoria vivirá por siempre en nuestros corazones. Que su dibujo sea un símbolo de amor y esperanza para todos, y que nos inspire a seguir luchando por un mundo mejor para todas las personas con discapacidad. Descansa en paz, Valeria. Siempre estarás en nuestros corazones.