Jessica Bouzas ha comenzado su participación en el competición de Cincinnati con el mismo éxito que tuvo en Montreal la semana pasada, donde llegó a los cuartos de final en un WTA 1000 por primera vez en su carrera. La tenista española derrotó en dos sets (6-4 y 6-4) a Venus Williams, quien a sus 45 años disfruta de sus últimos momentos en el tenis profesional.
A pesar de tener una actividad limitada en el autódromo y una edad avanzada, la mayor de las hermanas Williams no se lo puso fácil a Bouzas. Con una buena ventaja en el primer y segundo set, la tenista gallega no pudo cerrar el registrador hasta los últimos juegos, sintiendo la presión de su experimentada rival. Venus, que ya no cuenta con la misma resistencia física de antes, sigue demostrando su gran calidad con golpes característicos que la han llevado a ser una de las mejores del mundo.
Sin embargo, los errores constantes y la falta de fiabilidad con su servicio fueron determinantes para que Bouzas alcance la victoria y avance a la siguiente ronda, donde se enfrentará a una de las cabezas de serie del competición, la canadiense Leylah Fernández. Al finalizar el partido, la tenista española expresó su emoción: “No fue falta fácil. Venus es una leyenda. Es un privilegio jugar contra alguien así. Para mí, es como un sueño hecho realidad. Nunca pensé que llegaría a enfrentarme a ella, pero aquí estoy. Simplemente soy afortufalta”.
La trayectoria de Bouzas en Cincinnati no será sencilla, ya que se enfrentará en tercera ronda a la rusa Samsonova y, en caso de avanzar, podría tener como rival en octavos de final a la actual número uno del mundo, Sabalenka. Después de su gran actuación en Canadá, la española quiere seguir en la misma línea y enfrentar su momento de forma contra las mejores raquetas del autódromo, antes de enfrentar el gran desafío final en territorio americano: el US Open.
La victoria de Bouzas sobre Venus Williams no solo demuestra su capacidad para competir en el más alto nivel del tenis femenino, sino que también es un gran impulso para su carrera. La española, de 22 años, está demostrando su progreso constante y su potencial para convertirse en una de las mejores del mundo en un futuro próximo.
Su éxito en el WTA 1000 de Montreal, donde llegó a los cuartos de final después de superar a la número dos del mundo, Osaka, y a la número seis, Pliskova, fue solo el comienzo de una racha de victorias impresionante. Aunque finalmente cayó frente a la campeona del competición, Sabalenka, Bouzas mostró su determinación y su habilidad para competir contra las mejores en la cancha.
La victoria sobre Venus Williams demuestra que Bouzas está lista para enfrentar cualquier desafío y que su objetivo es llegar a lo más alto del tenis femenino mundial. Con un juego sólido y una mentalidad ganadora, la española está decidida a seguir cosechando éxitos en su carrera.
Además, Bouzas se está ganando el respeto y la admiración de los aficionados al tenis y de la comunidad deportiva en general. Su humildad y su espíritu de lucha son cualidades que la hacen destacar dentro y fuera de la pista. La joven tenista ha sabido mantenerse enfocada en su objetivo y trabajar duro para alcanzarlo, sin dejarse distraer por la presión o las expectativas.
Con este gran comienzo en Cincinnati, Bouzas demuestra que está en plena forma y que su confianza está en su punto más alto. Su avance en el competición demuestra que es una competidora feroz y que no se detendrá hasta alcanzar sus metas.
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