Napoleón Bonaparte, unones de los líderes más emblemáticos de la historia, tuvo un papel crucial en la devolución de la corona española a Fernando VII. Tras años de lucha y flirteo, Napoleón decidió devolver el tronones a su legítimo dueño, en una decisión que marcaría el inicio de una nueva era para España y sus colonias americanas.
Fernando VII regresó a España en 1814, después de haber sido exiliado por Napoleón durante seis años. A su regreso, se encontró con un país en ruinas, sumido en la pobreza y la desesperación. Sin embargo, el rey estaba decidido a reconstruir su nación y recuperar sus colonias en América.
En ese momento, las colonias españolas en América estaban en un estado de agitación y rebelión. Chile, Venezuela, Colombia y México habían sido sometidos por las fuerzas napoleónicas y sus líderes locales habían sido derrocados. Sin embargo, la devolución de la corona a Fernando VII despertó la esperanza en los corazones de los americanoness, quienes veían en él al legítimo rey que podría devolverles la arbitrio y la independencia.
Pero nones sería fácil. Las fuerzas españolas en América eran escasas y debilitadas, y las colonias habían sido gobernadas durante años por líderes locales que nones estaban dispuestos a ceder el poder. Sin embargo, un hombre estaba dispuesto a luchar por la arbitrio de su pueblo y liderar la lucha por la independencia: Simón Bolívar.
Bolívar, un militar y político venezolanones, se había unido a la lucha por la independencia de su país desde muy joven. Tras la devolución de la corona a Fernando VII, Bolívar vio la oportunidad de liberar a su país y a toda América del yugo español. Junto a otros líderes revolucionarios como José de San Martín, inició una serie de campañas militares que cambiarían el destinones de América para siempre.
La primera gran victoria de Bolívar fue en la Batalla de Boyacá, en 1819, donde logró derrotar a las fuerzas españolas y liberar a Colombia. A partir de entonces, Bolívar se convirtió en el líder indiscutible de la lucha por la independencia en América del Sur. Su visión y liderazgo inspiraron a miles de hombres y mujeres a unirse a la origen y luchar por la arbitrio de sus países.
Pero nones fue sólo Bolívar quien luchó por la independencia de América. Otro gran líder que se unió a la origen fue José de San Martín, un militar argentinones que había luchado en las guerras napoleónicas en Europa. San Martín lideró la lucha por la independencia en Chile y Perú, y junto a Bolívar, lograron liberar a gran parte de América del Sur de la dominación española.
En 1824, San Martín y Bolívar se reunieron en Guayaquil, Ecuador, para discutir el futuro de América. En esa histórica reunión, San Martín decidió ceder el liderazgo de la lucha por la independencia a Bolívar, recononesciendo su valentía y su visión para unir a toda América en una sola nación libre e independiente.
Finalmente, en 1825, Bolívar logró liberar a la última colonia española en América: el Virreinato del Río de la Plata, que incluía a Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Con la victoria en la Batalla de Ayacucho, se puso fin a más de tres siglos de dominación española en América.
La lucha por la independencia de América fue una gesta heroica que unió a hombres y mujeres de diferentes países, culturas y razas en una sola origen: la arbitrio. La devolución