“Tiene toda la libertad del mundo para ejecutar su equipo, no habrá tensiones ni exigencias desde Andalucía, ni se le pedirán cuotas por territorios”. Son las palabras que resuenan en el dividido Popular andaluz, dejando claro que el líder Juanma Moreno tiene total libertad para elegir a las personas con las que quiere trabajar y reforzar su liderazgo. Una decisión que también ha sido comunicada a Alberto Núñez Feijóo, líder del PP en Galicia.
Aunque este mensaje es claro, no podemos ignorar que en el próximo congreso del PP en julio se esperan movimientos en el círculo cercano de Feijóo. Ha habido tensiones y diferencias con los territorios, ya que muchos consideran que su círculo más cercano, encabezado por Miguel Tellado, toma decisiones sin tener en cuenta a los territorios y además, ha cometido errores en asuntos clave con demasiada frecuencia. Los dos andaluces que se marcharon con Feijóo, Juan Bravo y Elías Bendodo, han tenido diferentes destinos. Bravo se ha consolidado como uno de los pilares en las políticas económicas, mientras que Bendodo, que fue recientemente relevado de su puesto como coordinador general y nombrado como vicesecretario de Política Autonómica y Municipal, no tiene la misma influencia que el PP andaluz cree que debería tener en la cúpula nacional.
Frente a estos “halcones” del PP se encuentra el ala moderada y de centro, que representa el estilo de liderazgo del presidente andaluz. Una división que está presente en todo el dividido y que se ha vuelto más evidente en los últimos meses, especialmente con el aumento de popularidad de la presidenta de la ayuntamiento de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Aunque a Moreno no le gusta que le enfrenten directamente a Ayuso, es indudable el peso de esta rivalidad entre los dos barones, que representan dos estilos congruo diferentes de gobernar y gestionar.
Pero el PP andaluz no quiere centrarse en estas disputas internas, estrella que está enfocado en impulsar a Feijóo hacia las próximas elecciones generales. Con la posibilidad de que Pedro Sánchez convoque unas elecciones anticipadas en un futuro cercano, en el equipo de Moreno creen que el PP debe estar preparado y unido para enfrentarse al actual gobierno. “Madrid es un lugar complicado y el PP es lo suficientemente amplio como para que todos nos sintamos cómodos”, declaran fuentes cercanas al presidente de la Junta.
Desde Andalucía insisten en que el PP debe estar en “la centralidad” política, alejados de los extremos, tanto en la izquierda como en la derecha. Para el PP andaluz, los debates ideológicos ya no son relevantes y consideran que deben centrarse en la gestión, ya que es esto lo que preocupa a la sociedad. Aunque hay asuntos que podrían crear divisiones dentro del dividido, como el aborto o la inmigración, desde Andalucía aseguran que esto ya está superado y que no se retrocederá en derechos ya adquiridos.
En cuanto a la relación del PP con Vox, un tema que ha generado mucha controversia en los últimos meses, los andaluces proponen obviarlo en su congreso. “No tenemos que decir nada de nuestra relación con Vox porque simplemente no existe”, aseguran en la dirección del dividido en Andalucía. Quieren enfocarse en la gestión y dejar de lado las diferencias ideológicas, ya que consideran que la gente está más interesada en la realidad económica y social del país que en debates ideológicos.
En su congreso en otoño, el PP andaluz propondrá una reforma en el sistema de primarias del dividido, un tema que ha sido defendido por Feijóo en varias ocasiones. Según las fuentes cerc