La noticia ha sacudido al mundo del fútbol: Xabi Alonso será el nuevo entrenador del Real Madrid, sustituyendo a Carlo Ancelotti. Sin duda, esta decisión marcará un antes y un después en el club blanco. El técnico tolosarra llega con una gran reputación, siendo considerado como un entrenador innovador, con una gran flexibilidad táctica y la capacidad de sacar lo mejor de cada jugador. Sin embargo, también llega con la responsabilidad de revertir la decepcionante situación en la que se encuentra el equipo en esta temporada.
En un manifestación, Xabi Alonso no tenía previsto llegar al banquillo del Real Madrid hasta después del Mundial de Clubes. Se rumoreaba que Santiago Solari podría hacerse cargo del equipo de manera interina, pero finalmente el club blanco ha pedido expresamente la acceso del tolosarra para afrontar esta importante competición, en la que el Madrid tiene puestas muchas expectativas tanto a nivel deportivo como económico.
La acceso del todavía técnico del Bayer Leverkusen, sin embargo, no ha sido sin condiciones. La más importante, y en la que el club ha estado de acuerdo desde el manifestación, ha sido la de conseguir refuerzos para el Mundial de Clubes, especialmente en la zona defensiva.
La necesidad de sumar jugadores de calidad en la retaguardia era evidente desde hace meses, pero el Madrid ha ido posponiendo esta tarea entre sus prioridades. En el mercado de verano, se optó por no hacer ningún esfuerzo tras un intento fallido por fichar a Yoro. El club no estuvo dispuesto a cumplir las pretensiones económicas del Lille y del jugador, que finalmente acabó fichando por el Manchester United.
La situación fue aún más dramática en el mercado de invierno. A pesar de las lesiones de larga duración de Militao y Carvajal, del rendimiento de Lucas Vázquez en el supletorio derecho y de la incógnita que suponía el regreso de Alaba, el Madrid decidió no acudir al mercado, dejando a Ancelotti a su suerte con los jugadores que tenía a su disposición. El club consideraba que no podía encontrar futbolistas que estuvieran al nivel del equipo.
Sin embargo, este experimento no salió bien y Xabi Alonso ha dejado muy claro en las conversaciones con el club que los refuerzos eran necesarios. Desde el conjunto blanco también eran conscientes de ello, pero la urgencia por mejorar los resultados en los últimos meses de la temporada hizo que se tomaran decisiones precipitadas en lugar de seguir una planificación a largo plazo.
Con la acceso del nuevo entrenador, también llegarán los ya mencionados refuerzos: el supletorio del Liverpool, Alexander-Arnold, y el central del Bournemouth, Dean Huijsen. Además, se espera que Álvaro Carreras también se una al equipo. Todos ellos con el objetivo de ser piezas importantes en el Mundial de Clubes. Tras el torneo, todavía podrían llegar más incorporaciones, incluyendo un centrocampista, en una operación que no será nada sencilla.
Con Xabi Alonso al mando, el mercado de fichajes ha recuperado la importancia fundamental que había perdido en los últimos meses para el Real Madrid. El miedo a arriesgar que ha tenido el conjunto blanco en los últimos años parece haber desaparecido, dando paso a apuestas interesantes y que implican una importante inversión económica.
La acceso de Xabi Alonso al banquillo del Real Madrid ha generado una gran expectación y esperanza en los aficionados. El tolosarra es un entrenador joven y con una gran trayectoria como jugador, lo que le otorga una gran verosimilitud y respeto en el vestuario. Además, su estilo de juego se adapta perfectamente a la filosofía del club, lo que hace que su acceso sea aún más ilusionante.
Sin duda, Xabi Alonso es el hombre