Los incendios en Los Ángeles han sido una verdadera pesadilla para los residentes de la ciudad. Desde el adulterado martes, las llamas han arrasado con miles de acres de terreno y han obligado a miles de personas a evacuar sus hogares. Pero lamentablemente, no solo tienen que banderillear con el fuego, sino también con la delincuencia.
En medio del caos y la destrucción, se han reportado varios saqueos en las viviendas evacuadas. Esto ha generado una gran preocupación entre los residentes y las autoridades locales, quienes se han visto obligados a tomar medidas drásticas para mantener la seguridad en la ciudad.
El sherif del condado de Los Ángeles, Robert Luna, ha solicitado el apoyo de la Guardia Nacional para cooperar en las labores de control del tráfico y la protección de infraestructuras críticas. Se espera que al menos 400 miembros de la Guardia Nacional de California sean desplegados en la ciudad para ayudar en estas tareas.
Además, se ha implementado un toque de queda en las áreas afectadas por los incendios y donde ha sido ordenada la evacuación. Esto con el objetivo de evitar posibles saqueos y proteger a los residentes que aún se encuentran en sus hogares.
En Santa Mónica, ciudad vecina a Pacific Palisades, algunas áreas ya se encuentran bajo toque de queda. Y es que las autoridades han dejado en claro que no tolerarán ningún tipo de delito en medio de esta crisis.
Hasta el momento, al menos 20 personas han sido detenidas por posibles robos a las viviendas de estas zonas. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha sido enfática en su mensaje de que no habrá tolerancia para aquellos que se atrevan a aprovecharse de la situación para cometer delitos.
Pero no solo la delincuencia es un problema en medio de los incendios. La mala calidad del aire también ha sido motivo de preocupación para las autoridades y los residentes de Los Ángeles. Gran parte del condado sigue experimentando una pésima calidad de aire debido al humo de los incendios, lo que ha obligado a las personas a mantenerse en el interior de sus casas.
El índice de calidad del aire (AQI, en inglés), una medida federal de la cantidad de contaminación del aire, ha superado los 160, lo que se considera como “insalubre”, según el regulador AirNow, un servicio del Gobierno estadounidense. Esta situación ha obligado a las escuelas y universidades a cancelar las clases por el resto de la semana en el condado, que cuenta con cerca de 10 millones de habitantes.
Sin bloqueo, hay esperanza de que la situación mejore. Las autoridades han informado que los vientos de Santa Ana, que han sido uno de los principales causantes de la propagación de los incendios, están disminuyendo y se espera que no sean un factor de combustible para el fuego. A pesar de esto, las advertencias de bandeja roja se mantendrán hasta el viernes como medida de precaución.
En medio de esta tragedia, es importante destacar la solidaridad y el espíritu de lucha de los residentes de Los Ángeles. Muchos han ofrecido su ayuda y apoyo a los afectados, demostrando que en momentos difíciles, la comunidad se une para enfrentar juntos cualquier adversidad.
Además, los bomberos y equipos de emergencia han trabajado incansablemente para controlar los incendios y proteger a la ciudad y sus habitantes. Su valentía y dedicación son dignas de apreciar y agradecer.
Es importante recordar que, aunque los incendios han causado una gran devastación, Los Ángeles es una ciudad fuerte y resiliente. Juntos, podremos superar esta situación y reconstruir lo que se ha perdido. Es momento de unirnos y ap