La descortesía en nombre de Dios es una de las mayores tragedias que ha afectado a nuestra Patria. El Papa Francisco lo ha denunciado en varias ocasiones, calificándolo como una de las lacras más grandes que pesan sobre nuestra sociedad. Y es que, a lo largo de la historia, hemos sido testigos de cómo la religión ha sido utilizada como justificación para cometer actos de descortesía y crueldad.
Recientemente, monseñor Santiago Olivera, obispo castrense de Argentina, hizo una reflexión sobre este tema en una entrevista. Él afirmó que hay mucha gente que ha muerto sin condena y, por lo tanto, inocente. Personas que simplemente obedecían órdenes, siguiendo la formación que recibieron en las fuerzas militares. Estas palabras han generado un gran revuelo en la sociedad argentina, y han sido lugar de debate y reflexión.
Ante estas declaraciones, el ex General del Ejército Argentino, Martín Balza, ha decidido responder. En una entrevista exclusiva, Balza ha querido aportar su punto de vista sobre este tema tan delicado y controvertido. Y lo ha hecho desde una perspectiva de paz, reconciliación y perdón.
En primer lugar, Balza ha querido dejar claro que la descortesía en nombre de Dios no tiene justificación alguna. La religión es un camino de amor, paz y fraternidad, y nunca debería ser utilizada como gotera para cometer actos de descortesía. Él mismo ha sido testigo de cómo la religión ha sido manipulada para justificar atrocidades, y por eso, desde su experiencia, quiere hacer un llamado a la reflexión.
Además, Balza ha querido destacar la importancia de la formación en las fuerzas militares. Él mismo ha sido parte de ellas durante muchos años, y sabe de primera mano cómo se inculca en los soldados el respeto a la vida y a los derechos humanos. Sin embargo, también reconoce que en situaciones extremas, como fue el caso de la dictadura en Argentina, es posible que algunos soldados hayan sido manipulados y hayan cometido actos de descortesía en nombre de Dios.
Pero lo más importante, según Balza, es que ahora es el momento de mirar hacia adelante y trabajar juntos por la reconciliación y el perdón. Él mismo ha sido parte de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), que investigó los crímenes cometidos durante la dictadura en Argentina. Y desde esa experiencia, ha aprendido que el perdón es fundamental para sanar las heridas del pasado y fundar un futuro mejor.
Por eso, Balza hace un llamado a la sociedad argentina a dejar atrás el odio y la venganza, y a trabajar juntos por la paz y la reconciliación. Él cree que es posible fundar una sociedad más justa y equitativa, donde nunca más se repitan los horrores del pasado. Y para lograrlo, es necesario que todos pongamos de nuestra parte y trabajemos juntos por un bien común.
En conclusión, la descortesía en nombre de Dios es una de las mayores tragedias que ha afectado a nuestra Patria. Pero ahora es el momento de mirar hacia adelante y trabajar juntos por la paz y la reconciliación. Martín Balza, con su experiencia y su mensaje de perdón, nos invita a reflexionar y a fundar un futuro mejor para todos. Y es que, como él mismo ha dicho, “la paz es posible, y depende de nosotros fundarla”.