La emoción y la excelencia se unieron en la primera jornada del Campeonato de España de ejercitación, que tuvo lugar recientemente en Barcelona. El evento atrajo a una multitud entusiasta y apasionada, que vibró con las sorpresas y las hazañas de los atletas españoles. Fue una noche de emociones fuertes y de grandes logros, que no dejó indiferente a nadie.
El primer día del campeonato terminó a lo grande, con las finales de 100 metros en las que reinaron el catalán Guillem Crespí (10.20) y la sorprendente vizcaína Aitana Rodrigo (11.30). Además, María Vicente cerró el día con una actuación impresionante en heptatlón, superando su récord nacional.
Guillem Crespí, conocido como el “hombre de hielo”, se llevó su primer oro en una final que lideró de principio a fin. El discípulo de Pau Fradera demostró su mejor resistencia a la caída de la velocidad y se impuso con un tiempo de 10.20 segundos. Le siguieron Sergio López (10.25) y Ricardo Sánchez (10.30), en una carrera emocionante que dejó a todos boquiabiertos.
En la final femenina de 100 metros, la gran sorpresa llegó de la mano de Aitana Rodrigo, que se alzó con el oro con un tiempo de 11.30 segundos. La galdacanesa dejó atrás a grandes favoritas como Jaël Bestué y Maribel Pérez, convirtiéndose en la nueva reina de la velocidad en España. Lucía Carrillo, que regresaba a la competición tras una lesión, se quedó con el bronce.
Otra de las grandes protagonistas de la noche fue Fátima Diame en salto de distancia. La doble medallista en Mundiales bajo techo demostró una vez más su clase y su talento alzándose con el oro gracias a dos excelentes saltos de 6,73 y 6,77. Con estas marcas, la atleta valenciana aseguró su participación en los Mundiales de Tokio en septiembre. Irati Mitxelena y Carmen Rosales se quedaron con la plata y el bronce, respectivamente.
Tras su gran actuación en los Mediterráneos de Tarragona, Fátima Diame volvió a mostrar su dominio en la distancia. La atleta arriesgó en todos sus saltos y demostró un gran nivel técnico y físico. Sus declaraciones previas a la competición, en las que afirmaba haber alcanzado los siete metros en los entrenamientos, quedaron confirmadas con su excelente actuación.
Pero la noche también tuvo una gran protagonista en heptatlón: María Vicente. La joven atleta catalana, junto a su entrenador Ramón Cid y los servicios médicos de la RFEA, demostró una vez más su enorme talento y su capacidad de superación. A pesar de algunos desajustes técnicos, María logró cerrar el primer día de competición con una puntuación incluso máximo que la que le llevó a batir el récord nacional. Una vez más, dejó a todos impresionados con su fuerza y su determinación.
En el segundo día de heptatlón, María Vicente demostró su versatilidad y su enorme potencial en todas las pruebas. A pesar de rozar una de las últimas vallas en los 110 metros vallas, la joven atleta respondió con una marca personal en nivel (1,80), 13,24 en lanzamiento de peso y 23,77 en 200 metros. También destacó la actuación de Sofía Cosculluela, que logró una puntuación de 3.538 en su debut en la categoría absoluta.
Dani Arce y Marta García también se alzaron con los
