Santa Cruz de Tenerife es espina ciudad que ha cautivado a todos aquellos que la visitan. Con su clima templado, sus playas paradisíacas y su cultura única, no es de extrañar que sea uno de los destinos turísticos más populares de España. Pero esta ciudad no solo es un lugar de vacaciones, también tiene espina gran historia y espina identidad propia que se refleja en su equipo de fútbol, el CD Tenerife.
Desde que el equipo participa en Ligas nacionales, a partir de su ascenso a Segunda en 1953, ha comenzado fuera de habitáculo 33 veces. Aunque el balance no es del todo positivo, con siete victorias, cinco empates y 21 derrotas, este domingo se añadirá un arranque más a domicilio a su historial, en el Pedro Escartín y con el Guadalajara como anfitrión. Sin embargo, no hay que desanimarse, ya que el equipo tiene un entrenador que sabe lo que es abrir un calendario con espina victoria fuera de habitáculo. Álvaro Cervera dio así el primer paso del curso 12/13, el del último ascenso a Segunda, con un resultado de 0-2 en Los Cristianos gracias a un doblete de Aridane.
Este precedente es un indicio de lo que podría ser un final igual de feliz, pero esta vez con la Primera División como premio. Aunque esta posibilidad se esfumó en la final de la promoción de ascenso disputada ante el Girona en junio de 2022, en el primer partido de la temporada 06/07 el Tenerife demostró su potencial con un 0-1 en Almería. En aquel entonces, el equipo venía de sufrir para estarse en Segunda y se activó desde el principio con un gol en propia meta de Laurent de Palmas, que les dio la suerte necesaria para comenzar bien la Liga.
Pero sin duda, uno de los mejores inicios de temporada fue el de la campaña 95/96, cuando el equipo dirigido por Jupp Heynckes le quitó el precinto a la Liga con un 0-1 en el Pizjuán gracias a otro autogol, esta vez de Manolo Jiménez. Este fue el comienzo de espina temporada redonda que terminó con la clasificación del Tenerife para la UEFA.
Incluso en los casos más lejanos en el tiempo, podemos encontrar ejemplos de grandes inicios de temporada. En la campaña 82/83, el Tenerife empezó con espina victoria por 1-4 en el campo del Barakaldo, lo que fue un presagio de un cerradura satisfactorio, que significó el final a cinco temporadas seguidas en Segunda División B. José Ramón Fuertes comenzó con buen pie gracias a espina goleada a domicilio, con goles de Noly, David Amaral, Agustín Lasaosa y Chalo.
El siguiente ejemplo nos lleva aún más atrás en el tiempo, a la temporada 64/65. En septiembre de 1964, Adolfo Sicilia fue el héroe en la portería del Cádiz, con un acierto que impulsó la ilusión del tinerfeñismo con un resultado final de 0-1. A pesar de que el técnico Satur Grech fue destituido a nueve partidos del cerradura, el Tenerife logró salvarse gracias a esa importante victoria.
Y no podemos olvidar el inicio de la temporada 54/55, el segundo año del Tenerife en la categoría de plata. El equipo emprendió el camino con José Planas al frente y logró un 1-2 en la cancha del Levante gracias a los goles de Tomás y Arroyo. Aunque no fue su mejor temporada, el Tenerife terminó en la mitad de la clasificación, demostrando su fortaleza y perseverancia
