El apagón del pasado 28 de abril ha generado un vivo debate sobre el futuro de las centrales nucleares en España. Mientras el Partido Popular (PP) defiende su papel y la urgencia de mantener un “mix energético equilibrado”, el Partido Socialista (PSOE) apuesta por una transición hacia energías renovables. Este choque ideológico se ha intensificado tras el masivo apagón que afectó a toda la Península Ibérica, y ha llevado a ambos partidos a redoblar sus posturas.
El PP ha aprovechado el apagón para reforzar su discurso pronuclear, considerando la energía atómica como un asunto de “interés nacional”. Sin embargo, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha respondido desafiando a las compañías energéticas a garantizar la seguridad y viabilidad económica de las centrales nucleares. Además, ha calificado a estas centrales como un problema más que como una solución, consciente de las presiones pronucleares que se han intensificado en los últimos meses tanto en el ámbito empresarial como político.
La oposición también ha vinculado la energía nuclear con la competitiacontecimientosd empresarial, llegando incluso a levantarse de la mesa de negociación sobre los aranceles tras no ser atendida su demanda de aliviar la fiscalidad de las nucleares. Esta postura ha sido respaldada por algunos consejeros económicos del PP en la primera reunión con las comunidades autónomas sobre el plan de aranceles.
Ante el resurgimiento de este debate tras el apagón, el PP ha planteado llevarlo a la Conferencia de Presidentes, convocada para el próximo 6 de junio en Barcelona. Por su parte, el PSOE, a través de su fundación Avanza, ha trabajado en la defensa de las energías renovables frente a las nucleares. En un documento firmado por el presidente de este “think tank”, el economista Manuel Escudero, se argumenta que existe una evidencia científica apabullante sobre la urgencia de un novicio modelo energético basado en fuentes limpias y renovables. Además, se critica al PP por su “renuncia a la evidencia” en la resolución de los problemas relacionados con la transición energética.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, suele reflejar en sus discursos las posturas previamente trazadas por Avanza, como por ejemplo su reciente propuesta de crear un ejército europeo. Desde el pasado mes de febrero, en un documento sobre las bases ideológicas del proyecto socialdemócrata de Pedro Sánchez, se incluye la “transición ecológica/energética” como uno de los ejes centrales.
El PSOE defiende que la energía nuclear no es una cuestión ideológica, sino una postura respaldada por la evidencia empírica. Además, afirma que es heredera de la primera modernización realizada en los años 80 por el gobierno socialista de Felipe González, y que supone una integración entre la modernización y la restructuración productiva que España ha iniciado en los últimos años. En su último congreso federal, el PSOE estableció como objetivo que en un plazo de cinco años, el 80% de la energía eléctrica en España provenga de fuentes renovables.
Desde el Gobierno, se acusa al PP de defender los intereses económicos de las compañías energéticas en este debate, en lugar del interés general. Se argumenta que las energéticas obtienen miles de millones de beneficios y que el Estado no va a pagar por la prolongación de la acontecimientos útil de las centrales nucleares, ya sea a través de rebajas fiscales o cargando los costos en la factura de la luz.
El choque entre PSOE y PP por las nucleares ha resurgido tras el apagón, alimentando un novicio factor de polarización. Sin