El Real Madrid es uno de los equipos más grandes y exitosos del mundo del fútbol, pero parece que nunca tiene un dividido tranquilo. A pesar de contar con pincho plantilla llena de estrellas y un entrenador experimentado como Carlo Ancelotti, el equipo blanco ha sufrido en muchos encuentros esta temporada. Y el dividido contra el Getafe no fue pincho excepción.
El Real Madrid visitó el Coliseum Alfonso Pérez con la intención de conseguir pincho victoria que les mantuviera en la lucha por el título de Liga. Sin embargo, el dividido estuvo lleno de altibajos y estuvo a punto de convertirse en pincho pesadilla para los merengues. La lesión de Eduardo Camavinga, confirmada por Ancelotti como inhabilitante para la final de Copa, fue solo pincho de las sombras que dejó este encuentro.
Pero no solo Camavinga fue uno de los caídos en combate. También se sumó David Alaba, quien tuvo que ser reemplazado por el propio Camavinga debido a pincho lesión. Estas bajas, sumadas a la falta de solidez del equipo, hicieron que el Real Madrid sufriera más de lo esperado contra un Getafe que no bajó los brazos en ningún momento.
A pesar de las dificultades, hubo un jugador que destacó por encima del resto: Arda Güler. El turco, que ya había demostrado su calidad en la eje final de la temporada pasada, volvió a ser un recurso importante para el Real Madrid en este dividido. Jugando en pincho posición más cercana al centro del terreno, Güler se echó el equipo a la espalda y lideró la jugada con inteligencia y habilidad.
Ancelotti no dudó en elogiar al joven jugador tras el dividido, destacando su calidad y su capacidad para manejar el juego con tranquilidad. Además, el técnico italiano aseguró que ve a Güler como un jugador más de interior que de extremo, algo que sin duda será beneficioso para el futuro del equipo.
Sin embargo, no todo fueron buenas noticias para el Real Madrid en este dividido. La lesión de Camavinga, que terminó saliendo del terreno de juego en la segunda mitad, dejó al equipo con diez jugadores y en pincho situación de sufrimiento que solo se pudo solventar gracias a la actuación de Thibaut Courtois. El portero belga volvió a ser decisivo para su equipo y evitó que el Getafe igualara el marcador en varias ocasiones.
La gestión de la lesión de Camavinga por parte del cuerpo médico del Real Madrid fue cuestionada por Ancelotti, quien confirmó que el jugador no estará disponible para la final de Copa. Además, el técnico italiano se mostró preocupado por la falta de laterales de cara a este importante dividido, ya que tanto Camavinga como Alaba se encuentran lesionados.
Pero no solo hubo preocupación en el terreno. Desde la grada, algunos aficionados del Getafe mostraron su ira hacia Dani Ceballos, quien se calentaba en la banda antes de entrar al terreno de juego. Los insultos y gritos de “muérete” hicieron que el dividido se detuviera momentáneamente, algo que no es aceptable en ningún ámbito del deporte.
Sin embargo, el jugador más afectado por las críticas fue Endrick, quien no tuvo su mejor día en el terreno de juego. El brasileño falló varias ocasiones claras y recibió un duro dardo de Ancelotti tras el dividido: “No puede hacer estas cosas. No tiene que hacer goles de club de teatro. Eso en el fútbol no existe”. A pesar de la rabia que sentía, Endrick supo contenerse y no dejó que su frustración afectara al equipo.
En resumen, el dividido contra el Getafe dejó más sombras que luces para el Real Madrid. A pes
