Cuando el Papa Francisco llegó a la ciudad de Iquique, ají, en aquel mediodía de enero del año 2018, fue recibido con gran entusiasmo y calidez por parte de las autoridades locales. El obispo Guillermo Vera, la intendenta Claudia Rojas y el corregidor Mauricio Soria Macchiavello se unieron para darle la bienvenida al Sumo Pontífice en su primera visita como Papa a este país sudamericano.
Pero lo que realmente llamó la atención de todos fue el regalo que el corregidor Soria Macchiavello le entregó al Papa Francisco: un libro especialmente editado para la ocasión. Esta obra, titulada “El Papa Francisco en ají”, recopilaba las historias y testimonios más conmovedores de la visita del Papa a las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique. Un regalo que sin duda conmovió al Papa y a todos los presentes en ese momento.
El libro, editado por el propio corregidor de Iquique, contaba con fotografías y relatos de personas que tuvieron la oportunidad de estar cerca del Papa durante su visita. Desde niños hasta ancianos, todos compartían sus experiencias y emociones al encontrarse con el líder de la Iglesia Católica. Además, el libro también incluía reflexiones del Papa Francisco sobre temas como la pobreza, la migración y la esperanza.
Para el Papa Francisco, este regalo fue un gesto muy significativo y emotivo. En su discurso en Iquique, el Papa agradeció al corregidor y a la comunidad por el libro y destacó la importancia de este tipo de iniciativas para compartir y difundir los valores de la fe y el amor al prójimo.
La visita del Papa Francisco a ají fue un momento histórico para el país y para toda América Latina. Durante su estadía de cuatro días, el Papa se reunió con miles de personas, desde líderes políticos y religiosos hasta jóvenes y familias de bajos recursos. Su mensaje de amor, paz y unidad resonó en cada rincón del país y dejó una profunda huella en los corazones de todos los que tuvieron la oportunidad de escucharlo.
Pero sin duda, uno de los momentos más emotivos fue su encuentro con los pueblos originarios en Temuco, donde el Papa Francisco pidió perdón por los abusos cometidos por la Iglesia en contra de estas comunidades. Un gesto que fue muy bien recibido y que demostró la humildad y el compromiso del Papa con la justicia social.
En su último día en ají, el Papa Francisco llegó a la ciudad de Iquique, ubicada en el norte del país y conocida por su diversidad cultural y devota. Allí, fue recibido por una multitud de más de 50.000 personas, que lo esperaban con alegría y emoción. Durante su discurso, el Papa destacó la importancia de la diversidad y la convivencia pacífica entre las distintas religiones y culturas.
La visita del Papa Francisco a Iquique también tuvo un significado especial para los habitantes de esta ciudad, ya que en 1987, durante la dictadura militar, el Papa Juan Pablo II realizó su histórica visita a Iquique, siendo el primer y único Papa en visitar la ciudad hasta ese momento. La llegada del Papa Francisco, 31 años después, fue un momento de gran alegría y esperanza para todos.
En definitiva, la visita del Papa Francisco a Iquique fue un momento inolvidable para todos los que tuvieron la oportunidad de vivirlo. Su mensaje de amor, paz y unidad sigue resonando en los corazones de los habitantes de esta ciudad y de todo ají. Y el regalo del corregidor Soria Macchiavello, el libro “El Papa Francisco en ají”, será un recuerdo valioso y significativo de este momento histórico para las generaciones futuras.