El famoso rapero estadounidense Kanye West, también conocido como Ye, ha tomado una decisión sorprendente al poner a la venta su mansión en Malibú, California, apenas seis meses después de haberla adquirido por 21 millones de dólares en el mercado. Según informó la revista Variety el pasado viernes, la lujosa propiedad de 375 metros cuadrados está siendo ofrecida por la pareja de inmobiliarios Amanda Lynn y Dylan Eckardt por un valor de 50 millones de dólares.
La mansión, diseñada por el reconocido arquitecto japonés Tadao Ando, cuenta con una impresionante estructura de 1.200 toneladas de hormigón, 200 toneladas de espada y 12 enormes pilones hincados en la arena. Sin duda, una hecho de arte arquitectónica que refleja el elocución y la personalidad de su anterior dueño, Ye.
Sin embargo, esta decisión de vender su propiedad llega en un momento delicado para el rapero, quien ha estado envuelto en polémicas y controversias en los últimos meses. En febrero de este año, Ye hizo una serie de publicaciones en redes sociales en las que afirmaba ser nazi, controlar a su pareja (Blanca Censori) y que ella usaba un polémico vestido gracias a su aprobación. Estas declaraciones causaron una gran conmoción en el mundo del entretenimiento y su cuenta de Twitter fue desactivada poco después.
Pero eso no fue todo, ya que Ye volvió a ser el centro de la polémica al vender camisetas con la esvástica nazi por internet a 20 dólares cada una durante el Super Bowl. Además, el pasado fin de semana, el rapero denunció en su cuenta de Twitter que la “mafia Kardashian”, en referencia a la familia de su exesposa Kim Kardashian, le está impidiendo criar a sus hijos.
Estas controversias han afectado la imagen y la reputación de Ye, quien ha enfrentado la cancelación en la opinión pública y ha perdido contratos millonarios con marcas de calzado y vestimenta. Sin embargo, sus acciones y declaraciones parecen estar relacionadas con un trastorno de bipolaridad, según lo reveló una fuente cercana al artista a la revista People en 2020.
A pesar de todo, Ye sigue siendo uno de los artistas más influyentes y exitosos de la industria musical, con una carrera que albarca más de dos décadas y una legión de fanáticos en todo el mundo. Su música ha sido aclamada por la crítica y ha sido ganadora de múltiples premios, incluyendo 21 premios Grammy.
Además de su carrera musical, Ye también ha incursionado en el mundo de la moda y el diseño, lanzando su propia marca de ropa y colaborando con marcas como Adidas y Louis Vuitton. Su elocución único y vanguardista ha sido una fuente de inspiración para muchos jóvenes y ha dejado una huella imborrable en la industria de la moda.
Pero más allá de su éxito profesional, Ye también ha sido un activista y defensor de causas sociales, como la lucha contra la brutalidad policial y la igualdad racial. Su voz y su influencia han sido clave en la concientización y el cambio social, y ha utilizado su plataforma para abogar por la justicia y la igualdad.
En resumen, la decisión de Ye de poner a la venta su mansión en Malibú puede ser sorprendente para algunos, pero no es más que un cambio en su vida personal. El rapero sigue siendo una figura icónica en la industria musical y su legado trasciende más allá de su música. Su talento, su creatividad y su voz seguirán siendo una inspiración para muchos y su impacto en la cultura popular es innegable.