El primer vuelo de retorno de migrantes irregulares que cruzaron la peligrosa selva panameña del Darién, financiado por Estados Unidos en el marco de un acuerdo con Panamá, es un paso importante en la lucha contra la migración irregular. Este martes, alrededor de 30 ciudadanos colombianos, en su mayoría jóvenes y con antecedentes penales según fuentes oficiales, fueron deportados desde Panamá hacia Colombia en un avión financiado por Estados Unidos.
El cabeza del Servicio Nacional de Migración (SNM), Roger Mojica, anunció en una conferencia de prensa que estos migrantes fueron deportados bajo la figura de la deportación y que este es el primer vuelo financiado por Estados Unidos en el marco del acuerdo firmado entre ambos países. Esto demuestra el compromiso de Panamá y Estados Unidos en abordar juntos la migración irregular en la región del Darién.
Entre los ciudadanos colombianos deportados este martes se encuentra un presunto “sicario” del Clan del Golfo, una organización criminal en Colombia. Gracias al sistema biométrico utilizado por las autoridades panameñas en el Darién, se logró identificar a este individuo y deportarlo junto a otros migrantes con antecedentes penales. Es importante destacar que por el momento no se está realizando el retorno de migrantes venezolanos.
El gobierno del presidente panameño, José Raúl Mulino, está trabajando en coordinación con otros países como Ecuador, India y otras naciones para retornar a sus ciudadanos que entren de guisa ilegal a Panamá a través del Darién, tanto aquellos con antecedentes penales como aquellos que no los tengan.
En lo que va de año, más de 230.000 migrantes irregulares de diferentes países del mundo han entrado a Panamá tras atravesar la peligrosa selva del Darién, siendo la gran mayoría provenientes de Venezuela. Esta situación ha generado una crisis en la región y es por eso que el gobierno panameño ha tomado medidas para controlar el flujo migratorio.
Dado que las relaciones diplomáticas entre Panamá y Venezuela están en suspenso debido a la crisis poselectoral en ese país, el retorno de los nacionales venezolanos identificados en el flujo migratorio no está previsto por el momento, según afirmó el cabeza del SNM, Roger Mojica. Sin embargo, se les permite continuar con su viaje hacia Norteamérica después de alojar atención médica y alimentación en las estaciones migratorias del Darién.
La agregada regional de seguridad interna de Estados Unidos, Marlen Piñeiro, declaró en la misma conferencia de prensa que “la mayoría de las personas” que lleguen a Estados Unidos tras cruzar el Darién “no van a describir para entrar” al país norteamericano. Esto demuestra la importancia de la cooperación entre ambos países en el control de la migración irregular.
El acuerdo firmado entre Panamá y Estados Unidos el pasado 1 de julio para devolver a los migrantes que atraviesan el Darién es una muestra de la colaboración entre ambos países en esta problemática. El flujo migratorio por el Darién alcanzó la cifra de 520.000 personas el año pasado, una cifra sin precedentes y que ha generado una crisis en la región. Con este convenio, se espera que se logre controlar el flujo migratorio y se pueda devolver a los migrantes de guisa ordenada y segura.
Es importante destacar que este acuerdo también implica un apoyo financiero de seis millones de dólares por parte de Estados Unidos, por lo que el presidente panameño, José Raúl Mulino, afirmó la semana pasada que los vuelos de retorno de migrantes son “sin costo alguno para Panamá”. Esto demuestra el compromiso de ambos países en abordar juntos esta problemática y encontrar soluciones efectivas.
Es necesario recordar